Hace casi un mes
viajé a la playa por el cumpleaños de una amiga, salimos de Barquisimeto
cargados de bronceador y chucherías y regresamos cargados de
cualquiercosaqueconseguimos.
Mi amiga me decía que
ya hemos madurado porque cuando salimos estamos más pendientes de qué llevar a
la casa que de beber o ir a una discoteca. Yo pienso que estamos tan jodidos
que apenas vemos un rollito de papel tualé llamamos a nuestros papás “Pa’
ver si llevo uno”. Definitivamente no es normal que cinco jóvenes de 20 años
vayan por todo Tucacas viendo “Si hay algo ahí” en vez de emborrachándose y
pero que clase e’ rumba pa pa pa. Gracias, Chávez.
Cuando regresamos, y
cabe destacar que bajarme del carro fue un proceso con mis maletas, los cuatro
litros de leche, paquete de papel tualé, y un aceite que huele a empanada de
cantina, mis padres habían vuelto de una reunión social y mi mamá emocionada me
mostraba el desodorante en barra que le había regalado su amiga. ¡Qué
maravilla! ¿Verdad? Los regalos más preciados del siglo XXI en Venezuela.
Y es que si hay algo que me
tiene la vida gris es pensar que en algún momento se va a acabar el desodorante
Dove y el Rexona que tengo en la peinadora, y que voy a tener que comprar el
Mum bolita, o si no, pagar 100 bsf por un Rexona en los buhoneros. Me imagino la cara de la gente del primer mundo cuando ven en las noticias internacionales cosas como estas.
La cosa es que tuve este sueño en el
que había desodorante en los anaqueles, de cualquier tipo y marca. Lo mejor de
todo: ¡Podía escoger! Y no decía: 2 por persona. La gente llegaba, algunos pasaban de largo y otros agarraban uno y se iban, normal, sin gritos, sin cola, sin sorprenderse. Fue de esos sueños que cuando
despiertas piensas que es real, pero no, ahí estaban los mismos dos desodorantes de la peinadora,
tristes y desolados.
Tengo 20 años, toda
mi vida con el mismo gobiernito, y recuerdo cuando ir al supermercado era una
aventura, cuando me peleaba con mi hermano por llevar el carrito en vez de
correr con él para poder buscar las cuatro Harina P.A.N antes de que se las
lleven todas, dos señoras Gladys se insulten o peor, se agarren de los moños y aquí fue.
PD: Si para dentro de
15 días no consigo el desodorante, le voy a agradecer el regalo a la amiga de
mi mamá.
- 11:05:00
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